¿Por qué hacer una imagen térmica?
Una imagen térmica indica dónde su edificio pierde calor y por lo tanto dónde hay que poner más o mejor aislamiento. Así tendrá un edificio que es más cómodo para trabajar, pero que también es más saludable: mal aislamiento (puentes térmicos) pueden causar la acumulación de humedad y moho en las paredes, y podredumbre de pisos y techos.
Con la cámara termográfica podemos detectar los siguientes fallos::
• Aislamiento faltante
• Aislamiento mojado o desgastado
• Puentes térmicos (en el aislamiento)
• Grietas, fisuras y agujeros
• Defectos de construcción
• Detalles constructivos incorrectos
• Fugas y pérdidas
Mal aislamiento puede llegar a costar 10,000 euros anuales en un edificio corporativo de tamaño mediano. Esto equivale al 10% del impacto climático total de una empresa promedia. Además, trabajar en un edificio mal aislado es incómodo porque siempre hay corridas de aire.
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¿Para quién es el scan de pérdida de calor?
Nuestro scan de perdida de calor puede ser interesante para cualquier empresa que quiere tener una primera impresión de pérdidas de calor innecesarias del edificio corporativo.
La imagen térmica extendida le entrega información valiosa sobre la ubicación de pérdidas de calor, y además le informa sobre las posibilidades de mejorar el aislamiento. Esto conviene por ejemplo en el caso de renovaciones, cuando se desconoce la historia del edificio corporativo, o si no sabe si las medidas de aislamiento antiguas están intactos.
¿Cómo funciona el scan de pérdida de calor?
El scan de pérdida de calor se hace con una cámara termográfica que visualiza la radiación térmica infrarroja. La cámara contiene un microbolometro que se calienta por la radiación infrarroja. Las diferencias en temperatura se convierten en tensión eléctrica, que después se visualiza en una imagen. En los dispositivos más comúnes el color azúl significa frío, y rojo indica calor.
Para una buena imagen termográfica tiene que haber una diferencia de por lo menos 10 grados ℃ entre la temperatura del interior y del exterior. No puede haber ninguna alteración a causa de rayos de sol o precipitaciones.
Por lo tanto, el mejor momento para hacer el scan de pérdida de calor es en invierno después de la puesta del sol o en días nublados.
¡Un experto puede ver lo que usted no ve!
Configurar y interpretar las imagenes de una cámara termográfica requiere de cualificación experta. Los colores en la imagen no son siempre fácilmente traducibles a pérdidas de calor de la fachada o el techo. Por ejemplo, aluminio y ladrillo se visualizan muy diferente bajo la misma temperatura en una imágen termográfica. Eso requiere corrección. Asimismo, la traducción de imagenes termográficas a la elaboración de medidas concretas para ahorrar energía requiere de conocimiento en ingeniería. Los asesores de Mi Empresa Sostenible tienen la preparación necesaria para interpretar las imagenes termográficas de manera profesional.
Grandes diferencias entre cámaras
Las especificaciones de cámaras termográficas varían considerablemente. Una cámara más económica necesita una distancia de la fachada que iguala su altura (proporción óptica 1:1). 
Las cámaras más caras tienen una proporción óptica de 1:50, lo cual permite visualizar el edificio en mucho más detalle y desde más distancia.
La sensibilidad térmica de la cámara es una medida importante que permite saber las diferencias de temperatura que la cámara puede registrar. Con una sensibilidad de 100 mK (milliKelvin) se pueden registrar diferencias de hasta 0,1 grados Celsius.
Mi Empresa Sostenible usa cámaras termográficas muy sensibles del tipo FLIR. En caso de que sea necesario, podemos hacer uso de un drone para elaborar una imagen detallada del edificio corporativo entero (tipo E60).
Descargas:
Folleto de información del scan de pérdida de calor